En la actualidad la inflación médica, rebasa por mucho la inflación de la canasta básica. De acuerdo a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tanto los servicios de salud como los de educación, deberán ser proporcionados de manera gratuita por el estado, razón por la cual estos dos rubros no están contemplados en la medición inflacionaria que determina Banxico.

Por lo anterior, la medición de la inflación médica en nuestro país está a cargo de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, autoridad reguladora del sector asegurador descentralizada de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, la cual año con año instruye a las aseguradoras el porcentaje mínimo a aplicar como incremento de la tarifa en el ramo de Gastos Médicos Mayores, con el objetivo principal de generar la reserva necesaria para garantizar que cada compañía pueda hacer frente con la obligación adquirida con cada uno de sus asegurados.

Existen otros factores, además del anterior, que encarecen los Gastos Médicos de las personas como: la edad (a mayor edad mayor riesgo de padecimientos de salud), la variación del tipo de cambio (ya que muchos medicamentos o equipo médico son importados), entre otros.

Ahora, al conocer esto, la salud financiera en la enfermedad es un factor muy importante para enfrentar estas situaciones que son fortuitas y súbitas, además de los hábitos de vida de las personas, también influyen las condiciones de nuestro planeta. La salud financiera consiste en contar con instrumentos de blindaje patrimonial que nos permitan tener la capacidad económica de hacerle frente a enfermedades o accidentes que se puedan presentar y que, si no contamos con un colchón importante, puede representar que en un lapso muy corto de tiempo, tal vez meses, semanas o inclusive días, corramos el riesgo de perder el patrimonio que nos llevó años de esfuerzo diario poder generar o crear.

Existen enfermedades que son extremadamente costosas, y que en 1 semana nos podemos ver en la necesidad de desembolsar 1 ó 2 millones de pesos. Históricamente existen padecimientos que han costado 70 u 80 millones de pesos a las aseguradoras y que gracias a que estas personas han contado con una póliza de gastos médicos mayores, han podido cubrir estos costos médicos y hospitalarios.

He conocido a lo largo de mi vida personas que contaban con un nivel de vida muy bueno y, que desafortunadamente, se les ha presentado una enfermedad en alguno de los integrantes de la familia y como no contaban con una póliza de gastos médicos mayores, su patrimonio se ha hecho polvo en unos cuantos meses. También he visto personas que no cuentan con este tipo de pólizas y se enferma el pilar de la familia, donde el recurso económico que esta persona generaba ha dejado de llegar a casa, y los hijos se han visto en la necesidad de dejar de estudiar para ponerse a trabajar, y lo más grave de todo: las preocupaciones, emociones negativas de vivir una experiencia como ésta, genera que algún integrante de la familia también se enferme por ser portador de este tipo de factores negativos, entonces ya no hay solo un problema, sino que ya son dos. No olvidemos que la mayoría de las enfermedades físicas son consecuencia de una enfermedad emocional que se vivió antes de estar enfermo físicamente.

Todo esto que escribo en las últimas líneas pudiera sonar muy dramático, pero son situaciones que suceden, que han sido experiencias que desafortunadamente he visto a lo largo de mi vida y lo he visto todavía más en los casi 10 años que tengo de experiencia en el ramo asegurador y son riesgos a los que todos estamos expuestos, y muy probablemente también tú que estás leyendo este artículo, has conocido a alguien que ha pasado por una situación similar a la que estoy hablando. Recordemos que absolutamente nada tenemos seguro en la vida, excepto la muerte.

La mejor manera de crear, tener y conservar una salud financiera es adquiriendo una Póliza de Gastos Médicos Mayores, de la cual ya expliqué los beneficios en párrafos anteriores. Contar con una Póliza de Vida e Invalidez, que nos permita dejar una herencia a nuestros seres queridos en caso de fallecimiento, o contar con una suma asegurada importante ante una situación de enfermedad o accidente que nos impida seguir laborando y generar los recursos que llevábamos a casa y enfrentar esta desafortunada situación de invalidez total y permanente. Por último una Póliza de Ahorro e Inversión que genere rendimientos importantes, además de tener otros beneficios como fiscales, de no descapitalización, etc., este ahorro nos permitirá cubrir las primas del seguro de gastos médicos y de vida e invalidez.

El ahorro que menciono es sumamente importante, ya que existe un grave error en la mayoría de clientes que cuentan con una póliza de gastos médicos mayores y/o de vida e invalidez, los clientes se preocupan y ocupan en mantener cualquiera de estas pólizas durante su etapa productiva debido a que ya generaron una antigüedad donde la aseguradora les va a reconocer cualquier enfermedad que se presente, ya que cumplieron con los periodos de espera, pero cuando los asegurados llegan a la edad de 50 años en adelante estas pólizas tienden a encarecerse de forma importante, ya que el riesgo de enfermarse a partir de esa edad pues es mucho más alto, y llega el momento en que se vuelven estas primas muy altas, entonces lo que se esforzaron por contar con esta protección durante años y que tal vez nunca utilizaron, terminan cancelando y perdiendo la póliza, ahí es donde entra el Ahorro para que, con los rendimientos que generó el ahorro, se puedan pagar las pólizas de blindaje patrimonial.

En resumen, la salud financiera se puede alcanzar cuando tengamos en nuestra canasta básica estas 3 pólizas que nuevamente hago mención: Póliza de vida e invalidez total y permanente, Póliza de gastos médicos mayores y Póliza de ahorro e inversión. Si no se tiene al día de hoy estás 3 pólizas, es importante que se contemple la contratación de las mismas, si por situación económica no se puede contratar las 3 pólizas, les recomiendo que empiecen por alguna de esas tres. Si ya cuentan con alguna, mi recomendación es que empiecen a ocuparse en complementar las que les hagan falta para contar con un blindaje patrimonial integral.

Espero que sea de utilidad este artículo, que diseñé pensando en como generar y hacer conciencia de la importancia que se tiene el contar con esta estrategia de blindaje patrimonial y financiero, que no podemos depender o dejar en manos del gobierno nuestra salud o nuestra pensión o jubilación, debemos tomar nosotros mismos esa responsabilidad y de algo estoy seguro, si lo hacemos estaremos accediendo a tener una Salud Financiera en la Enfermedad.

Quedo a sus órdenes.