La vitalidad en los cultivos para mejorar la salud

Evidentemente, un concepto poco común hoy en día para algunas personas es “la vitalidad” en los cultivos.

Escuchamos en los medios de comunicación sobre el crecimiento y desarrollo de los cultivos, de la importancia de adicionarles fertilizantes, hormonas y un sinfín de métodos para producir más y más cada vez. Pero lo que hemos perdido de vista es, fundamentalmente, el origen o de donde proviene lo que consumimos.

La importancia de los cultivos

Como se dice comúnmente “para muestra basta un botón”: en estos tiempos, es muy común escuchar sobre cómo los jugos aportan vitaminas y minerales a nuestro cuerpo y además nos ayudan a preservar nuestra salud.

Por esta razón, cada vez que regresamos del gimnasio por la mañana pasamos a tomarnos un jugo “biónico” para estar “vigorosos durante todo el día”.

Pero, ¿realmente sabemos cuál es el origen de los vegetales que se utilizan para la elaboración de esos jugos?

Y esto es tan sólo por mencionar un ejemplo, pero lo podemos aplicar también a restaurantes vegetarianos, veganos, naturistas o como se les quiera llamar, ¿conocemos cómo y dónde fueron cultivadas las hortalizas que consumimos ahí?

Vitalidad en los cultivos

Cuando hablamos de vitalidad en los cultivos, me estoy refiriendo a un cultivo sano y con la capacidad de transmitirnos esa vitalidad, y que la podamos utilizar en el día a día.

En sí, se trata de cultivos que se desarrollan según las leyes de la naturaleza, que no requieren aceleradores ni hormonas de crecimiento, sino que son manejados de manera natural.

Pero esto, ¿cómo lo vamos a saber si no nos preocupamos por preguntar de dónde provienen las espinacas, zanahorias o betabeles que consumimos?

Cultivos en casa

Sin embargo, la solución a esto es sencilla: Cultivemos nuestras propias hortalizas. No es pretexto decir que no hay espacio en casa, que no hay patio o que es un trabajo muy complejo (lo cual es cierto tratándose de grandes extensiones de terreno), pero hablando de una familia promedio, es posible llevarlo a cabo.

Cultivar nosotros mismos nuestras verduras y vegetales como espinacas, betabeles, zanahorias, rabanitos, acelgas, lechugas, alfalfa, perejil, cilantro y más… ¡Claro que podemos hacerlo!

Agricultura orgánica y vitalidad en las plantas

La agricultura orgánica nos la oportunidad de aprender métodos para producir en casa, y aportar vitalidad a nuestros cultivos. Vitalidad que nos es transmitida directamente. Vitalidad que, sin lugar a dudas, requieren aquellas personas que están pasando por alguna enfermedad desde una gripe hasta una de tipo crónico degenerativa, pues la asimilación de nutrientes en nuestro cuerpo contribuirá a observar mejoras en nuestra condición física, anímica y espiritual.

Cuando decidimos producir nuestros alimentos, esta vitalidad tiene mucho que ver con el tipo de abono que utilizamos, también tiene relación con los productos que le aplicamos a las plantas para su fortalecimiento, como por ejemplo, un preparado de cola de caballo (Equisetum arvense) que no tan solo sirve para prevenir ataques de hongos, sino que también induce el vigor de los cultivos al ataque de insectos.

Y no vamos a dejar de lado el control de insectos o plagas, lo vamos a realizar a través de medios naturales como otros preparados y trampas visuales caseras muy fáciles de hacer. En sí, varias recomendaciones que podemos realizar con el fin de producir alimentos sanos desde nuestra casa.

Lo que necesitas para iniciar tus propios cultivos

¿Cómo hacerlo? Existen infinidad de métodos hoy en día, en macetas, bolsas de cultivo, huerto vertical, botellas plásticas, en fin, hay muchas opciones disponibles y podemos elegir la que más de ajuste a nuestras necesidades.

Finalmente, lo que consumimos debe transmitirnos su vitalidad, y un sistema de cultivo sano es la mejor opción. Así, después de un buen ejercicio podremos decir con toda certeza que un jugo de nuestros vegetales recién cosechados en casa, es la mejor opción para fomentar nuestra salud y la de nuestra familia. Si quieres aprender a cultivar tus propios alimentos en casa de manera sencilla, puedes conseguir en un mercado o súper lo siguiente:

• un semillero
• Humus o Compost
• bolsas para siembra
• algunos Preparados Orgánicos
• Semillas de Hortalizas

Y, por supuesto muchas muchas ganas de ver y sobre todo consumir tus cultivos.

Es cuestión de ponernos las pilas, tomar conciencia y reflexionar sobre los alimentos que consumimos, los cuales podemos producir, o bien, adquirir en un mercado orgánico. Lo importante, es asegurarnos que están cultivados bajo los principios que rigen a los suelos y el ambiente, para entonces poder aprovechar toda esa vitalidad que tanta falta hace.